miércoles, 16 de enero de 2013

EL CUADRO DE MANDO Y LAS ORGANIZACIONES SUSTENTABLES

José Luis Abdallah Barreat
Gerente de Infraestructura de ATIT-Corpoelec
Caracas, D.C, Venezuela
E-mail: Jose.abdallah@gmail.com
  
Resumen
 Este ensayo aborda la necesidad de incorporar a los cuadros de mando de indicadores tradicionalmente empleados, nuevas perspectivas para alcanzar los aspectos ambientales y sociales. Lo cual permitirá cubrir y direccionar a las empresas en su tránsito por las nuevas realidades Económicas, sociales y ambientales del siglo XXI.
Abstract
This essay analyze the need to complement new dimensions or perspectives to the traditional one of the Balance Score Card. Those perspective are the environment and social, which the organization can address in better way the organization across the 21 century.
Palabras clave: Métrica, organización, Sustentabilidad, social, ambiental económico.


A mediados del siglo XX, la estrategia organizacional estuvo marcada por el enfoque de Tayloriano: la producción de bienes y servicios, estuvo orientada a la administración por objetivos departamentales, donde unos pocos pensaban las estrategias. EL trabajo se orientaba a la individualidad, la corriente de mejora estaba asociada a la inversión. Este paradigma, fue renovado por el empleo masivo de la computación, llevándonos a la realidad y orientación actual de mercado.

De acuerdo a McNeil (1984), en los años 50 la ciencia económica comprobó que la acumulación de capital no podría generar aumentos constantes de renta per cápita y que, con el paso del tiempo, la única fuente de crecimiento sería la evolución del progreso técnico, el desarrollo tecnológico era considerado el motor de aumento del bienestar social a través de la creación de riqueza, que modela los ciclos y flujos de económicos, superando la ley de rendimientos marginales decrecientes, donde la incorporación de nuevas tecnologías en los medios de producción, aumenta la razón o cociente entre inversión y capital, manteniendo la pendiente positiva de ganancia en el tiempo, impulsando el mercado mundial.

En las dos últimas décadas del siglo pasado, se observó que, por un lado, ya no existía una relación directa entre inversión en investigación y desarrollo y crecimiento, y por otro, se había producido un cambio significativo en las cuotas de participación del comercio mundial de productos manufacturados, donde países con relativamente pocos recursos en investigación, aumentaban su cuota mundial de mercado. Se puede inferir por lo dicho anteriormente, que ahora los cambios se hacen condicionados, con el objetivo de mejorar la eficiencia, no basta ser eficaces.

Pero la pregunta que debemos realizar es: ¿por cuánto tiempo podemos sostener este modelo económico?
De acuerdo al reporte anual de la UNESCO (2011), el índice de desarrollo humano ha mejorado en promedio 41% desde 1970, sin embargo en el mismo reporte, se señala que los modelos económicos vigentes deben hacer correcciones para convertirlos en modelos sustentables, ya que las materias primas y ambiente, están degradándose de manera irreparable. Lo cual convierte al sistema económico actual en un modelo insostenible, en el tiempo.

El promedio del índice de desarrollo humano, el desarrollo tecnológico, y la actual orientación mundial, no pueden ocultar la desproporcionada brecha social que existe entre los más 7000 millones de personas que habitamos la tierra, donde solo 5 países desarrollados son poseedores de la 75% de las capacidades de producción científicas y de patentes a nivel mundial, donde 4 países son responsables de más del 40% de contaminación mundial.

El desarrollo sustentable


Cuando nos referimos al desarrollo sustentable, debemos pensar la definición expresada por Bruntland (1987) ”Significa cubrir las necesidades actuales, sin comprometer la capacidad de generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”, y para alcanzarlo se requiere el manejo simultáneo de las dimensiones Económicas, Sociales y ambientales.

De acuerdo a la literatura actual, existen dos paradigmas sobre sustentabilidad ampliamente aceptados, los cuales son conocidos como: El enfoque “fuerte” (strong) y el enfoque “débil” (weak). El enfoque débil, mejor conocido como la regla de “Hartwick”, está asociado a la teoría neoclásica del capital. Asume que todos los tipos de capitales (económico, social y ambiental) son intercambiables entre ellos, asumiendo que la capacidad de producción de forma generalizada se mantiene constante en el tiempo. Premisa que se cae por si sola al considerar la contaminación Hartwick (1976).

El otro enfoque, llamado enfoque “fuerte”, está basado en el manejo Bioenergético natural, donde el capital se mantiene constante a través del tiempo. Considerando que el sistema económico es un subsistema dentro de un sistema más amplio como es la Biósfera, desde este punto de vista, se asume a la tierra como un sistema cerrado (biosfera), a partir de donde se establecen subsistemas integrantes, endógenos, con la características de los sistemas abiertos.


Orientación estratégica


Los períodos de transformación económica que han surgido en las etapas agrícolas, industrial y moderna, han requerido de enfoques gerenciales novedosos para afrontar los retos de cada época. Una de los mayores aportes en la gerencia estratégica y operacional fue realizada por Kaplan&Norton (2008), con su cuadro de mando integral. El cual desde las perspectivas de procesos, personas, recursos humanos y financieros, impulsaron una serie de indicadores que permitieron analizar y guiar a la empresa de forma dinámica, a través de las distintas situaciones internas y de entorno que están envueltas en la gerencia de las empresas del siglo XX.


Rampersat, desarrolló posteriormente una dimensión adicional al cuadro de mando, complementando este con el enfoque individual del empleado, integrándolo de esta forma como individuo al mundo organizacional y reconociendo su espacio como ser humano. Estas perspectivas dan clara evidencia de una época, de un paradigma económico que nos ha dominado hasta este momento.


Actualmente, estas perspectivas siguen siendo relevantes, más no suficientes para entender el nuevo paradigma de la sustentabilidad, el cual aborda a la empresa u organización transformadora y productora, considerando además de los recursos de entrada, procesamiento y salida, las dimensiones económicas y sociales, complementos que permiten describir la situación real de la empresa en términos productivos (inversión de capital y retorno a la inversión), ambientales (grado de utilización de recursos y afectación) y finalmente el social (considera las relaciones individuo-organización- sociedad).

Para que una organización sea socialmente sostenible, debe internalizar el costo social, mantener el crecimiento del capital, permitir el excedente y la renovación de estructuras para ampliar el rango de personas que selecciona la forma de distribuir los beneficios sociales de manera justa y correcta. Sin embargo, Dyllick&Hockerts (2002), señalan que este punto de vista no siempre es viable, puesto que las necesidades e inquietudes planteadas por los involucrados (stakeholders) no siempre viene simultáneamente, pero puede alcanzarse sensibilizando a los involucrados, y obtener de esta forma acuerdos y visiones más amplias y perdurables.


Indicadores en las organizaciones sustentable 


La sustentabilidad corporativa debe ser vista a través del capital de la empresa, el cual se segmenta en tres dimensiones: Económica, Ambiental y Social.

A partir de las tres dimensiones definidas inicialmente por Elkington (1997) y luego por Dyllick&Hockerts (2002). Se proponen seis criterios de gerencia para alcanzar la sustentabilidad corporativa: Eco-eficiencia, Socio-eficiencia, Eco-efectividad, socio-efectividad, suficiencia y equidad ecológica, de esta forma cuantificaremos los flujos de energía, materiales y residuos que atraviesan una economía y conforman su metabolismo, desde una perspectiva global, para incorporar también su relación con el entorno.

“Las Compañías con economías sustentables, garantizan en cualquier momento flujo de caja suficiente para asegurar la liquides, mientras se produce un retorno sobre el promedio de sus involucrados”, Dyllick&Hockerts (2002).

Por lo tanto se requiere explorar la dimensión económica completa, abarcando no solo el aspecto financiero de los activos fijos, sino los activos intangibles, esto es: Reputación, Inventarios, Know How, rutinas organizacionales, etc. Muchas empresas han adoptado en enfoque asociado a la sustentabilidad pero solo considerando un eje, este es el eco-eficiente, donde este eje, solo cubre una porción de la conceptualización de sustentabilidad, dejando de lado el tema social.

Solo bajo este modelo mejorado de perspectivas, lograremos desarrollar nuevos mecanismos de control y gestión, para alcanzar equilibrio en el manejo de las organizaciones. En palabras de Ayres (1994)

“no es sustentable una empresa u organismo vivo, si este gasta más energía y materiales que los que puede reproducir y emite más emisiones que las que pueden ser absorbidas por la naturaleza”.

Referencias
Oxford. University Press, 1987.
Dyllick Thomas and Hockers Kai. 2002. Beyond the Business case for corporate sustainability. Business Strategy
Drucker, Peter. 2003 .Desafíos de la gerencia para el siglo XXI.
Elkington Jhon. 1997. Cannibals with Forks, The Triple Bottom Line of 21 Century Business. 1997. Oxford Center for Innovation Oxford University, UK.
Human Development Report (HDR), 2011. Unesco, Sustainability and Equity. Organización de las Naciones Unidas. Disponible en línea
Kaplan Robert, y Norton David. 1996. Cuadro de Mando Integral. Editorial Mc Graw Hill.
Kaplan R., Norton D. 2008. Execution Premiun.  Ediciones Deusto. 2008
Koontz Harold y Weihrich Heinz. 1994. Administración una Perspectiva Global. Mc Graw Hill, Décima edición.
Pérez González,  Daniel. 2005. Contribución de las Tecnologías de Información a la Generación de Valor en las Organizaciones : Un Modelo de Análisis y Valoración desde la Gestión del Conocimiento, La Productividad y la Excelencia en la Gestión. Tesis doctoral publicada por la Universidad de Cantabria.
Rampersat Huber. 2004. Cuadro de Mando Integral Personal y Corporativo.Mc Graw Hill



José Luis Abdallah B.
Msc. en  Gerencia de las TICs
Licenciado en Informática
TSU. En Electrónica
Certificado ITIL Foundation
Especialista en mantenimiento de sistemas de protección electrónica para alta tensión.
Profesor de Postgrado en Gerencia.Línea de investigación  es: Rediseño de procesos, Gerencia de las Tecnologías e Impacto organizacional